Por: Sol Guerrero
Serás, amor,
un rugido del alma,
un sitio de manos transpiradas.
Palmas laboriosas encarnadas en mi espalda.
Furia indolente que se estanca en mi garganta.
Serás, a mis ojos, la última distancia.
Furtivo, encadenado,
soberbio, apasionado.
Serás, la verdad que me anticipa,
una vida enamorada...
Sol Guerrero